Por el momento la Policía rusa solo ha podido identificar a siete de las víctimas, aunque los investigadores calculan que podrían ser más de 30, según ha publicado RT.
Los agentes hallaron restos de algunos trozos de cuerpos en la nevera de la pareja, que vivía en Krasnodar, al sur de Rusia.
La pareja estaría implicada en delitos de secuestro, asesinato y caníbalismo, desde el año 1999.
El hombre fue detenido a principios de septiembre, después de que una persona denunciara el hallazgo de un cubo con restos humanos.
Más tarde, en la ciudad de Krasnodar fue encontrado un móvil que contenía fotos en los que aparecía el detenido posando con restos de una mujer a la que habría desmembrado.
Durante los interrogatorios, el hombre negó haber matado a la mujer y contó a la Policía que había encontrado ese cuerpo y se había hecho un selfi.
Posteriormente, tras los registros a su casa, la mujer también fue detenida.