Un juzgado de instrucción de Murcia ha condenado a ochenta días de trabajos en beneficio de la comunidad a un vecino de Ronda Sur que maltrató y echó de la casa familiar a sus dos hijos, mayores de edad, porque considera que “son un castigo de Dios y unos inútiles” y a los que a partir de ahora no podrá acercarse por tiempo de 18 meses.
Fuentes cercanas a la investigación han dicho a Efe que los hechos ocurrieron este sábado, cuando en el transcurso de una discusión por la limpieza de sus dormitorios, los jóvenes, según lo declarado por ellos, llegaron a ser golpeados por el investigado con el palo de una escoba.
Según los denunciantes, cuando se refugiaron, como había ocurrido en ocasiones anteriores, en el garaje del edificio en el que viven, el padre fue en su búsqueda y los echó a la calle, no sin antes retirarles presuntamente, el móvil, la documentación y el dinero.
Ante esa situación, siempre según su denuncia, tuvieran que ir a pie hasta el lugar de trabajo de la madre, ubicado en una pedanía murciana a varios kilómetros de distancia, al que llegaron, según aquella, “exhaustos”.
La madre aseguró que desde que comenzó la relación matrimonial, el marido la insulta y le dice que no vale nada, además de agredirla en varias ocasiones, extremo este que fue corroborado por los hijos como testigos de los hechos.
En su declaración a la Policía, uno de los hijos afirmó que cuando cursaba los estudios de Primaria, su progenitor le enseñó las tablas de multiplicar a base de golpes.