Hasta ahora había trascendido que los investigadores del caso de Esther López, cuya autopsia aún no ha revelado la causa de su muerte, tenían las imágenes de las cámaras de tráfico y del bar La Maña, sin embargo, según publica OKdiario tales imágenes no existen. Ambos sistemas vuelven a grabar sobre lo grabado tan solo unas horas después.
Los testimonios de Óscar y Carlos, los amigos bajo investigación con los que estuvo Esther López el día de su muerte, no se pueden corroborar porque no hay grabaciones de las cámaras. Ambos contaron que estuvieron en el bar El Castillo hasta las 2,30 de la madrugada. Ellos, los testigos y el pago de la tarjeta de crédito de uno de ellos lo confirma.
De ahí contaron que se fueron los tres en coche y que hicieron una parada en la rotonda de bar La Maña, cuyas cámaras graban sobre lo grabado, y donde Carlos tiene una cabaña ya que su familia es la que regenta el local, donde él ha trabajado anteriormente.
La versión de Carlos es que después él se fue a su casa a dormir con sus hijos a pie porque está muy cerca del bar familiar.
Ninguna cámara, ni las del bar La Maña ni las de tráfico guardaron las imágenes porque graban sobre lo ya grabado, según informa OKdiario. Así, que no hay forma de comprobar las versiones de los amigos de Esther López.
Los amigos de Esther López ocultaron una parada a la Guardia Civil
Además, los investigadores supieron que Carlos y Óscar no lo habían contado todo porque hicieron una parada previa a la de La Maña que no contaron. A posteriori uno de ellos ha admitido esa parada en un paraje llamado Las Bodegas pero no ha trascendido qué hicieron allí.
Tras el hallazgo del cuerpo de Esther López el pasado fin de semana, la Guardia Civil ha pedido las imágenes de las cámaras de la zona para revisar los movimientos que hubo horas antes en esa carretera con el único fin de saber si alguien puso allí el cadáver de la joven de Traspinedo.