La sudoración pasiva, como la que se tiene durante un baño caliente o en la sauna, incrementa el consumo de calorías. Por ello, darse un baño caliente en casa durante una hora podría quemar 126 calorías. Esto supone una cantidad equivalente a la consumida durante una caminata de 25-30 minutos, según recoge el 'Daily Mail'.
Este hallazgo ha sido descubierto por casualidad, cuando el doctor Steve Faulker y el equipo de científicos de las Universidades de Loughborough y Leicester investigaban ejercicios alternativos para controlar la diabetes tipo dos. De este modo descubrieron que esta actividad calmada tenía sorprendentes beneficios, incluso más que pasar tiempo haciendo bicicleta.
Para descubrir esto analizaron cómo reaccionaba una serie de hombres que no hacen ejercicio. Primero les sometieron a un baño de agua caliente (40º) para medir cómo afectaba a su azúcar en sangre. A otro grupo de hombres se les hizo montar en bicicleta a gran intensidad. La diferencia es que el primer grupo tuvo un 10% menos azúcar en sangre que el resto.