‘Calles-río’ o ‘calles-catarata’ en Setenil, Alcalá del Valle y Ronda
Río, más río y más río además de por los propios, por las calles-catarata de Setenil, en Cádiz. Litros y litros de un agua color chocolate, por la cantidad de lodo que transporta, y que por la fuerza se ha colado y de qué manera en las viviendas, ha destrozado todo el mobiliario, mano a mano, a limpiar. “Yo no me pongo nunca nerviosa, y yo lloré ayer más que todo lo que hay en el mundo”, nos cuenta una vecina del pueblo. Para un negocio de tuberías en el que hemos estado, es la ruina. “Inservible, aquí no hay nada que sirva, nada, nada”, dice la propietaria. Cayeron 70 litros por metro cuadrado. A 20 kilómetros en Ronda misma catarata, misma hora, misma intensidad, el agua entró hasta en su mítica Plaza de Toros.
Y al lado en Alcalá del Valle, también en Cádiz, la rambla destrozó muros, campó a sus anchas por el centro dejando inservibles una gran cantidad de coches, calles de lodo y destrozos y más destrozos, “los muebles flotando, la nevera flotando, a lavadora, todo estaba flotando”.
Pueblos golpeados por una fortísima tormenta que duró escasos minutos.