Calentar un vaso de agua en el microondas es muy peligroso: los motivos por los que no debes hacerlo
Nos exponemos a que el contenido del vaso explote y nos provoque quemaduras
Es recomendable calentar el agua en un cazo con la vitrocerámica
El microondas es uno de los electrodomésticos imprescindibles en nuestro hogar desde que empezaron a ser comunes en España hace tres décadas. Lo utilizamos para calentar comida casera, hacer palomitas antes de ver una película o calentar infusiones. Sin embargo, cometemos errores en su uso. El principal es calentar demasiado los alimentos que metemos en él, pero el más frecuente es calentar el agua, pues aunque muchos lo hemos hecho en muchas ocasiones, nos exponemos a que el contenido del vaso explote.
Lo más adecuado es que cuando vayamos a preparar una infusión calentemos el agua necesaria en un cazo con la vitrocerámica o utilicemos otros electrodomésticos específicamente pensados para calentar el líquido elemento. Porque ¿por qué podría estallar nuestro recipiente en el microondas?
Cuando un líquido se calienta a través de la radiación de este electrodoméstico por encima de su punto de ebullición (100 ºC en el caso del agua) es posible que no se produzcan las típicas burbujas de este proceso y la mínima perturbación lo haga explotar repentinamente. El principal riesgo que presenta este potencial accidente es que el líquido ardiente nos salpique y nos provoque serias quemaduras.
Este suceso, según explica 'La Vanguardia', tiende a ocurrir con más frecuencia en vasos de vidrio y tazas de cerámica comprados recientemente. Presentan menos imperfecciones donde las burbujas de la ebullición puedan colocarse y, en consecuencia, no se produce el fenómeno. Al introducir un elemento en este agua después de sacarlo del microondas, como una cuchara, las burbujas se adhieren a sus recovecos y se produce la temida explosión.
Este fenómeno no se da cuando el agua se calienta en un cazo, ya que la temperatura se eleva a través de la convección, un mecanismo térmico diferente, y que permite la aparición de burbujas que ascienden desde el fondo. El microondas, sin embargo, emite unas ondas menos potente que los infrarrojos, pero más que las de radio. Según recoge 'El Confidencial', tienen la peculiaridad de que "oscilan con una frecuencia idéntica que las moléculas de agua y que algunas partículas de grasa", se transfieren al alimento y, de esta manera, se calienta.
Los contenedores idóneos
Hay otros riesgos de calentar agua en el microondas hasta hacerla hervir. El primero de ellos es que, si no utilizamos recipientes aptos para el microondas pueden romperse debido al cambio de temperatura que se produce cuando abrimos la puerta del aparato. El segundo es que, por acción del vapor de agua que se desprende de su calentamiento, el contenedor acabe roto. La consecuencia puede ser una quemadura severa.
En cualquier caso, la erupción de agua por calentarla en el microondas puede evitarse. Bastaría con añadir algún ingrediente al líquido como puede ser el azúcar o el café soluble. También podemos utilizar recipientes antiguos y que tengan superficies menos uniformes por el desgaste. De esta manera, las burbujas aparecerán y se colocarán sobre arañazos e impurezas. Este fenómeno se produce de manera poco frecuente, pero, aún así, es importante ser conscientes.