Cuando la anciana llegó a la caja del supermercado Target, de Glendale, con un montón de monedas, la cola resopló.
El cajero, sin embargo, no se inmutó. Esperó pacientemente que las descargara todas sobre la superficie de la cinta y la animó, mientras la ayudaba a contar uno de los montones. Recogió las monedas de las manos temblorosas de la anciana, diciéndole a todo que sí sin alzar los ojos al cielo, ni hacerla sentir incómoda.
Su gesto de generosidad y amabilidad lo contó la clienta que estaba detrás de la señora, que reconoce, haber tenido que refrenar su ansiedad por los inconvenientes causados por el retraso.
Sin embargo, la mujer, identificada como Sarah Owen Bigler se ha dado cuenta de la lección que estaba dando a todos el joven cajero Ishmael Gilbert y la foto en el momento de su acto la han compartido más de 24.000 veces.
Owen Bigler reconoce que estaba un poco molesta con la situación, pero el gesto del cajero y de su propia hija, testigo de lo ocurrido, la hizo cambiar de actitud.
Entonces contó lo ocurrido conmoviendo a miles de usuarios de Facebook, que han compartido su historia y la imagen.