Esa condición es no mezclar el café con el azúcar, según indican los investigadores en la revista médica The BMJ, publicación semanal de la Asociación Médica Británica.
Según el estudio, tres o cuatro tazas de café generaron un menor riesgo de morir por enfermedad cardíaca o de generar una enfermedad del corazón en comparación con las personas que no bebían ninguna. Por encima de cuatro tazas si bien el café no provocó daño en la persona, los beneficios no fueron tan obvios.
También relaciona el consumo de café con la reducción del riesgo de diabetes tipo 2, síndrome metabólico, cálculos renales, gota y varios tipos de cáncer, incluidos cáncer de endometrio, piel, próstata e hígado (incluida la cirrosis).
Además de la combinación con el azúcar, tampoco se recomienda beber el café o el té muy calientes porque eso sí podría generar un cáncer de esófago.