La operación 'Guardería', desarrollada también en la provincia de Murcia, ha permitido desarticular un grupo criminal gracias a la denuncia de uno de los menores capatados. Hay cinco detenidos acusados de delitos contra el derecho de los ciudadanos extranjeros, detención ilegal, pertenencia a organización criminal y contra la salud pública. En los registros domiciliarios en el municipio gaditano de Puerto Real se han incautado tres kilos de hachís, diez teléfonos móviles, tres ordenadores y 3.600 euros.
Un menor de nacionalidad marroquí, que había llegado a España a través de una organización criminal dedicada a introducir en territorio nacional a inmigrantes del norte de África, mayoritariamente menores de edad, denunció en la Guardia Civil, que estando en un centro de acogida de La Línea de la Concepción, donde los jóvenes gozaban de régimen semiabierto, un individuo se ofreció, tanto a él como a otros compatriotas, a "llevarlos a casa junto a su familia" y "ayudarlos en todo lo que necesitaran".
Los investigadores averiguaron que después de convencerlos, los trasladaban hasta una vivienda aislada de grandes dimensiones, en Puerto Real, donde los mantenía en pésimas condiciones de habitabilidad y salubridad. Días más tarde, eran trasladados en autobús hasta otras provincias como Barcelona, Bilbao, Murcia, Madrid, Granada... Según la investigación, esta red criminal contactaba con sus familiares en Marruecos y les solicitaba el pago en efectivo de entre 400 y 500 euros por cada uno de ellos como condición para ponerlos en libertad.
La investigación, continúa abierta sin descartar nuevas detenciones.