Los Mossos d'Esquadra han detenido a una banda de ladrones de cobre que presuntamente cometió ocho golpes en estaciones transformadoras y empresas de Girona, La Selva y Vallès Oriental (Barcelona), para luego enterrar el material y las herramientas en bosques cercanos para no levantar sospechas.
Según ha informado este miércoles la policía catalana, han detenido a siete ciudadanos rumanos de entre 28 y 42 años, todos vecinos de Barcelona, que tenían esta actividad como única fuente de ingresos y que con estos ocho robos habían obtenido material valorado en 40.000 euros.
Entre otros, cometieron varios robos en estaciones transformadoras de Girona en servicio causando perjuicios a los usuarios de la red eléctrica estimados en 150.000 euros.
Siempre inspeccionaban antes las instalaciones que iban a asaltar en un único vehículo y sin herramientas por si la policía les paraba, y el mismo día o varios después ya preparaban bien el golpe y se desplazaba todo el grupo en dos coches.
Los conductores les dejaban en el lugar y regresaban a casa para burlar a los investigadores y que creyeran que ese día no estaban delinquiendo.
Tras obtener el cobre, lo enterraban en un bosque cercano, puesto que siempre escogían instalaciones apartadas con zonas de vegetación a su alrededor, y lo iban a recoger varios días después.
Los investigadores, que empezaron las pesquisas en mayo tras recibir varias denuncias por robo en estaciones transformadoras de Girona, tienen identificadas a tres personas más y no descartan su detención próximamente.