El novio de Nelea denunció su desaparición 15 días después de que nadie supiera de ella. Por eso los investigadores sospecharon de él desde el principio. Este fin de semana, tras detenerlo, los investigadores lograron que confesara y les llevara hasta el cuerpo.
El juez ha querido reconstruir los hechos y el asesino confeso ha vuelto al lugar del crimen. El piso de Vinaroz (Castellón) donde vivía con Nelea hasta el 17 de febrero, el último día en que se la vio con vida. Adrián, 22 años, tardó tres semanas en denunciar la desaparición de su novia Nelea de 26, ambos de origen rumano. Las pesquisas de la Guardia Civil llevaron a su detención el pasado viernes. También fueron detenidos dos amigos por su presunta implicación.
El principal sospechoso se derrumbó en el interrogatorio, confesó haber matado a Nelea e identificó el lugar donde había enterrado el cuerpo descuartizado de su novia. Los investigadores de la Guardia Civil se desplazaron hasta el lugar señalado: un descampado a 20 kilómetros de Vinaroz, en Ulldecona, Tarragona. A 5 minutos de la casa de los padres del agresor, que se había trasladado a vivir allí desde el crimen. La investigación está abierta y no se descartan nuevas detenciones por supuesta colaboración o encubrimiento, según la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana. Había trascendido que el cadáver presentaba fuertes signos de violencia. Hoy, Las Provincias, publica que Nelea fue descuartizada.
Después de participar en la reconstrucción de los hechos, el juez de Vinaroz ha enviado a prisión al asesino confeso de su novia y ha dejado en libertad provisional a los dos amigos detenidos, con la medida cautelar de presentarse una vez al mes en los juzgados. Nelea es una víctima de la violencia machista. Y con ella son 16 las mujeres asesinadas por parejas o exparejas en lo que va de año. Solo en uno de los casos había denuncias previas contra el agresor.
Teléfono de atención a víctimas de malos tratos por violencia de género 016. No deja rastro en la factura, pero hay que borrarlo del registro de llamadas.
La Guardia Civil cree que el joven mató a su novia en la casa que compartían en Vinaròs tras una fuerte pelea y que después la trasladó hasta Cataluña, ayudado por los otros dos detenidos, extremo que está aún por confirmar según ha explicado la delegación del Gobierno en Valencia.
Fue una amiga de la víctima la que denunció en redes su desaparición y obligó al novio a ir a la Guardia Civil. Los vecinos de la pareja en Vinaròs han explicado que discutían a menudo y que siempre ella desaparecía unos días. Este vez él llegó a decirle a una vecina que intentó consolarlo que "a ver cómo aparece".