Los restos mortales estaban escondidos bajo un colchón de plástico y unos cartones, entre el suelo y una pared.
Según los investigadores, no habían avisado de su muerte para seguir cobrando la pensión.
La fecha en la que murió la mujer y el motivo forman parte de la investigación del instituto armado. Al parecer, fue el exmarido de la difunta quien descubrió la situación y le dijo a la nieta, una adolescente, que había que ir a la Policía.
Una vez tuvo conocimiento de los hechos, una patrulla de la Guardia Civil se desplazó al lugar y comprobó que era cierto. La casa se encontraba muy sucia y los vecinos habían percibido malos olores pero no imaginaban el motivo.
TE PUEDE INTERESAR: