A las 21.00 horas estaba previsto que el rey Felipe VI diese un mensaje a la nación sobre la crisis del coronavirus que estamos viviendo en la actualidad, una situación que tiene al país encerrado en sus hogares y desde los hospitales miles de personas luchan por su vida mientras los profesionales sienten impotencia por la falta de medios ante la avalancha.
Muchos criticaban que el Rey aún no hubiese salido para alentar a los ciudadanos y mostrar ser uno más que lucha para que esto se acabe cuanto antes.
Entre medias de esta crisis sanitaria que se vive en prácticamente todo el planeta, salió el comunicado donde se anunciaba que el Rey renunciaba a la herencia de su padre y le retiraba la asignación por sus supuestas cuentas en Suiza.
Coincidiendo con la hora del mensaje del rey monarca, desde las redes sociales se hizo un llamamiento para que los ciudadanos saliesen a sus ventanas con cacerolas en las manos para hacer ruido y de esa forma mostrar el malestar por su actuación. En ese mensaje representado en forma de cacerolada, hacer el máximo ruido posible, se pedía que Juan Carlos I donase los cien millones de comisión que supuestamente recibió de Arabia Saudí a la Sanidad pública.
Las redes se han inundado de vídeos donde el ruido no ha dejado en muchos casos escuchar las palabras del Rey, desde Cádiz a Zaragoza, pasando por Albacete y luego Madrid, sin olvidar País Vasco y Cataluña, o Galicia, la gente ha mandado su mensaje particular, otra cosa es que se quiera escuchar, porque oír y escuchar son verbos diferentes.