La compañía Cabify ha expresado su condena a los "actos de violencia de los sectores más radicales del taxi" en Barcelona y ha resaltado que desde que se conoció la intención de la Generalitat de restringir la actividad de los vehículos de alquiler con conductor (VTC), se están viendo afectados los conductores, usuarios y ciudadanos barceloneses.
En el mensaje también se expone que "la toma de decisiones políticas precipitadas y sin consenso está en el origen del problema" y que ya se alcanzó un nivel que ha calificado de preocupante con la aprobación del real decreto ley por parte del Gobierno en septiembre de 2018.
Además, ha considerado que la propuesta de la Generalitat de obligar a los VTC a precontratar sus servicios con 15 minutos de antelación, "tampoco tiene el nivel de reflexión ni de consenso suficientes" y no representa una solución.
Cabify ha mostrado su convencimiento de que "la colaboración entre los taxis y las VTC son la vía más adecuada para mejorar la movilidad en Barcelona", pero que no es posible en un clima de presión fuera de la legalidad, según ha indicado la empresa.
TE PODRÍA INTERESAR: