Roona Begum podría ser una niña milagro ya que en los dos últimos años ha sufrido una enfermedad muy grave. Se llama hidrocefalia y genera una acumulación de líquido en el cerebro que aumenta el cráneo. Antes de que sufriera una operación de reducción de cabeza los médicos advirtieron a sus padres de los peligros que pasara por el quirófano, entre ellos la muerte. Pese a ello los padres decidieron que la pequeña pasara por la mesa de operaciones para que tuviera una vida mejor.
Tras la operación estuvo ingresada 101 días en el hospital, en el mes de junio de 2013 le dieron el alta, pero tuvo que volver en diciembre para seguir intentando reducir el cráneo. Sigue teniendo la cabeza más grande del normal así que seguirán operándola hasta que consigan llegar hasta el límite de sus posibilidades.
Según Daily Mail sus padres están muy contentos porque Roona ya sonríe, habla y puede mover la cabeza ella sola. Esperan que vuelva a tener el tamaño normal y así tener una vida de una niña de su edad.