La juerga no deja dormir a los vecinos del Cabanyal, en Valencia
José Rocamora
José Rocamora21/05/201815:36 h.
Un sonido estridente que hace retumbar las paredes. Así es, cada fin de semana, el despertador que suena en el Cabanyal, Valencia. Con semejante alarma no hay vecino que se quede dormido. Sus casas tienen vistas al desfase diurno de decenas de jóvenes que rematan en la zona la fiesta de la noche. Sesión contínua de música, drogas y peleas que el lunes dejan el lugar lleno de botellas y cristales. Son los restos de la resaca de una juerga que no ayuda a limpiar la mala imagen que ensucia el barrio.