La búsqueda del joven de 21 años, Pablo Sierra, desaparecido desde el pasado jueves en Badajoz, se trasladará a partir de mañana lunes a otras zonas de la ciudad, entre ellas los alrededores de la Residencia Universitaria de la Fundación CB (RUCAB), en el campus universitario, donde residía.
Así lo han confirmado a Efe fuentes de la Delegación del Gobierno en Extremadura, tras precisar que han terminado sin éxito las tareas de búsqueda en el entorno del río Guadiana, en la zona de El Pico, que se centraron allí al encontrarse un teléfono móvil que podría pertenecerle.
Medio centenar de efectivos de la Policía Nacional, Guardia Civil, Bomberos, Cruz Roja y Protección Civil han participado este fin de semana en el dispositivo de búsqueda del joven, tanto en el río, con lanchas, como en ambas orillas.
A estas labores se han sumado este domingo, sin éxito, medios aéreos, como un equipo de drones y un helicóptero. Aunque la búsqueda a partir de mañana se trasladará a otras zonas de la ciudad, la Delegación del Gobierno ha precisado que la labor en el río no cesará tampoco, aunque disminuirán los efectivos.
Igualmente, las mismas fuentes han especificado que los medios aéreos no intervendrán mañana en el dispositivo, pero “no se descarta que en un futuro se vuelvan a solicitar”.
El joven, estudiante de Medicina, fue visto por última vez el pasado jueves en la calle Zurbarán de Badajoz, cuando se disponía a regresar a la residencia universitaria Rucab, en la que vive junto a su hermano mellizo.
Otro hermano que había acudido el vienes a Badajoz para llevarse a los mellizos a la localidad cacereña de Zorita a pasar el puente, como tenían previsto, fue el que puso la denuncia de su desaparición.
La familia del joven es muy conocida en Zorita y en otros municipios de la zona, donde su madre ejerce de médico, por lo que una corriente de solidaridad se ha extendido por redes sociales en Extremadura para denunciar la desaparición del joven y tratar de dar con su paradero.
En ese sentido, los amigos y familiares de Pablo Sierra han pedido la máxima colaboración ciudadana en el objetivo de poder encontrarle.
El chico, de 1,75 centímetros de estatura, complexión atlética, pelo moreno con flequillo rizado y ojos marrones, vestía en el momento de la desaparición camisa azul, pantalón vaquero, chaqueta azul y zapatillas blancas.