La Guardia Civil continuará buscando a Esther López, la mujer de 35 años desaparecida en el municipio vallisoletano de Traspinedo desde el 12 de enero, hace ya 18 días. Sin embargo, no prevén más batidas masivas como la que se hizo el sábado en la que participaron unas 600 personas. Por otro lado, ha vuelto a recordar que todas las líneas de la investigación están abiertas, aunque se sabe que la Benemérita se centra en su entorno más próximo. Así, además de Ramón 'el Manitas' --en libertad con medidas cautelares--, investigan a otro de los amigos de la desaparecida, vecino también del municipio.
Así lo ha confirmado el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Emilio Álvarez, tras asistir esta tarde en Traspinedo a una concentración de apoyo a los familiares de la desaparecida. Ha informado el domingo de que la Guardia Civil no descarta las macrobatidas "si fuera necesario", pero, de momento, continuarán la búsqueda con sus propios medios ya que consideran que las zonas en las que están justificadas este tipo de batidas ya se han registrado lo suficiente.
Si fuera necesario se retomarían, pero por ahora se están realizando registros selectivos de zonas que puede hacerlo la propia Guardia Civil con sus medios, sin la colaboración ciudadana como ha ocurrido ya en cuatro ocasiones, la ultima este pasado sábado.
La última batida peinó la zona oeste del lugar en el que desapareció la señal del móvil de López, con la participación de unas 600 personas entre agentes de la Guardia Civil, voluntarios de Cruz Roja, de Protección Civil y cientos de vecinos de Traspinedo, aunque no se encontró ningún indicio.
El subdelegado ha recalcado que la investigación continúa abierta "en todos los frentes" y "con todos los medios", actualmente a la espera de que lleguen los resultados de laboratorio que, aunque suelen tardar, en esta ocasión "el caso tiene prioridad absoluta" y "en unos días" podrían conocerse.
En concreto, esperan el resultado de algunas pruebas de laboratorio tras el análisis ocular realizado en la vivienda del primer detenido por este caso, Ramón C., de 48 años, conocido como 'el Manitas' quien el viernes fue puesto en libertad condicionaldespués de seis días de detención.
Asimismo, según detalló el teniente coronel Peña, siguen llamando a gente a declarar para recabar información que pueda llevar a la resolución del caso. De hecho, además de 'el Manitas', investigan a otro vecino del citado municipio vallisoletano y uno de los que, supuestamente, estuvo con ella la noche en la que fue vista por última vez.
Se trata de C.L.G, quien antes de pasar a la categoría de investigado a partir del miércoles por la tarde, cuando declaró asistido de letrada de oficio en la Comandancia de la Guardia Civil, en la Avenida de Soria de Valladolid, ya lo había hecho anteriormente en otras cinco ocasiones como testigo e incluso había participado en las batidas realizadas en el pueblo en busca de Esther, según informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
"Lo que estamos haciendo es dejarnos el alma y todos nuestros esfuerzos están dedicados a Esther; no sé cómo se va a resolver", confesó Peña, quien reconoce que los efectivos de la Guardia Civil están cansados "porque los días pesan", pero lo hacen "encantados".
El día de su desaparición, el 12 de enero, Esther López estuvo en un bar con unos amigos viendo por la tele el partido de la Supercopa entre el Barcelona y el Real Madrid y más tarde se desplazó a casa de uno de ellos, acompañada del chico que la había llevado hasta el local tras recogerla en casa de sus padres, para luego, volver a subirse ambos al coche con destino al domicilio de ella.
En el trayecto, el conductor, según reconoció ante la Guardia Civil, tuvo una discusión con Esther de forma que finalmente se apeó en las proximidades del restaurante 'La Maña', en la urbanización El Romeral, perteneciente al municipio de Traspinedo. A partir de entonces, la pista se pierde, junto a la N-122, muy boscosa y con varios pozos y arroyos, y aparecen las contradicciones en las versiones sobre el lugar al que se dirigía Esther.