En Tenerife, van a continuar hoy los trabajos del buque Ángeles Alvariño para encontrar los cuerpos de la pequeña Anna y de la pequeña AnnaTomás Gimeno. El barco regresa al mar tras estar una jornada en puerto repostando y haciendo el avituallamiento correspondiente.
Pero hay una novedad en el itinerario trazado. Los investigadores han definido nuevas zonas de búsqueda para retomar esta misma tarde el rastreo.Mientras, se sigue a la espera de los informes toxicológicos del cuerpo de la pequeña Olivia, de 6 años.
Por su parte, la madre de las niñas planea hacer una ceremonia de despedida para sus hijas la semana que viene.
El buque oceanográfico ‘Ángeles Alvariño’ continuará buscando los cuerpos de Anna y Tomás Gimeno en Tenerife hasta que el Ministerio de Ciencia e Innovación decida que deben finalizar los rastreos y sumarse a las labores propias del Instituto Español de Oceanografía (IEO).
Así lo ha confirmado el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, quien ha dejado ver la dificultad de la operación cuando ya han pasado 57 días desde aquel 27 de abril en que Tomás Gimeno se llevó a sus hijas para después arrojarlas al fondo del mar, según la principal hipótesis sustentada por los investigadores, la cual dan por hecho desde que se localizase el cuerpo de la hermana mayor, Olivia, de 6 años, a más de 1.000 metros de profundidad en el interior de una bolsa deportiva. La autopsia confirmó que falleció por un edema pulmonar.
Junto a la bolsa deportiva se halló además otro petate, pero estaba abierto, y hasta el momento no han hallado el cuerpo de su hermana, Anna, de un año. En estos momentos, no obstante, la prioridad procesal es encontrar a Tomás Gimeno, puesto que de no hallarse sus restos siempre quedaría abierta la duda; la incógnita sobre si pudo matar a las niñas y escapar, pese a que todos los indicios apuntan a que se lastró con un cinturón de plomos y acabó también en el fondo del mar.