La creencia más difundida es que la parte azul de estos borradores servía para borrar los trazos realizados con lápiz. Es probable que la mayor parte de los lectores haya oído eso durante su niñez y también es presumible que más de uno haya agujereado una hoja de papel tratando de quitar la tinta de un bolígrafo con el borrador.
Pues bien, en lo que muchos parecen estar de acuerdo sobre este utensilio es que las dos texturas que presenta están dedicados a trazos de diferentes colores e intensidad. Así, la sección azul estaría destinada a papeles de mayor grosor o cartulinas, por citar un ejemplo, y a los colores y manchas más oscuras.
Sin embargo, tras el gran número de preguntas con respecto al tema en Facebook y en diversos sitios web de consulta, varios medios han recogido la verdadera finalidad del borrador Pelikan BR40: eliminar los trazos hechos con una pluma estilográfica, informa elcomercio.pe.
Muchos podrían pensar que en la práctica se trata del mismo caso que el de los lapiceros, pero se debe hacer la precisión que este uso particular se da en algunas láminas de cierto grosor empleadas sobre todo en proyectos artísticos.