El extenista y campeón de seis Grand Slam Boris Becker ha sido condenado a dos años y medio de cárcel por insolvencia punible. Un juzgado de Londres le ha impuesto la pena por ocultar 2.9 millones de euros después de haberse declarado insolvente.
"No ha mostrado remordimiento, aceptación de culpa y ha buscado distanciarse de la acusación y quiebra. Si bien acepto su humillación como parte del procedimiento, no ha habido humildad", le ha dicho la jueza Deborah Taylor.
Los hechos que alude la Justicia ocurrieron en junio de 2017. Se declaró insolvente para hacer frente a una deuda de alrededor de 60 millones de euros con sus acreedores. Entre los activos que ocultó estaba una casa por valor de 1.5 millones de euros ubicada en Leimen ―su ciudad natal en Alemania―, unos 830.000 euros, 75.000 acciones en una empresa tecnológica, trofeos de tenis y 820.000 euros de un préstamo concedido por un banco de Liechtenstein.
Becker cumplirá la mitad de la condena en prisión. Ha sido declarado culpable de cuatro cargos y absuelto de otros 20 relacionados con la insolvencia. La pena máxima a la que se enfrentaba era de siete años de cárcel.
En 2002 fue condenado en Alemania por evadir 1.7 millones de euros en impuestos. Sin embargo, en aquel momento la pena de dos años de cárcel quedó suspendida. La magistrada de Londres ha aludido a aquella ocasión: "No hizo caso a la advertencia que le dieron y la oportunidad que le dio la sentencia suspendida, eso es un factor agravante significativo".