Debido a la insólita escena, tal y como explica Levante, efectivos policiales y de bomberos tuvieron que desplazarse hasta el lugar del suceso para sacar al vehículo del agua, ya que se encontraba a unos seis metros de la orilla.
Finalmente, los bomberos tuvieron que introducirse en el agua y, con la ayuda de un cable guía, pudieron sacar el coche del agua.
Tras ello, se procedió a la inmovilización del vehículo y este fue retirado por la grúa. Mientras, al conductor le fue realizada la prueba de alcoholemia por parte de efectivos policiales.