La historia compartida por los Bomberos de la Estación 18 de Charlotte es una de esas que invitan a la reflexión. Una historia con final feliz, y una que muestra precisamente que, a veces, con muy poquito podemos hacer mucho para que las personas a nuestro alrededor se sientan, al menos, un poco mejor; un poco más felices.
Eso fue lo que intentaron aplicar un grupo de bomberos que, tras atender a una emergencia, se toparon con una escena insólita, tal y como relatan en Facebook:
“El equipo de la Estación de Bomberos Charlotte 18 está llena de hombres y mujeres que verdaderamente cuidan de las familias a las que juran proteger. Hoy, después de atender una llamada médica, nuestros bomberos se toparon con una familia que desesperadamente estaba intentando llenar una piscina para niños con cacerolas que rellenaban con agua en el fregadero”. Todo ello, cuentan, para que los niños pudiesen disfrutar de un cumpleaños refrescándose ante el sofocante calor.
Viendo la situación, los bomberos no dudaron en coger una manguera y ayudar. En un santiamén, la piscina estaba repleta de agua. “Lo que fue una simple tarea se convirtió en carcajadas, sonrisas y un gran recuerdo para los pequeños del vecindario, así como para todo el equipo”, cuentan.
Y es que, efectivamente, tal y como se aprecia en las imágenes, los pequeños pasaron, de contemplar con expectación y con ilusión cómo los bomberos se prestaban a ayudar llenando de agua su piscina, a saltar de alegría y bañarse todos juntos.