Bombardeo de nabos en la localidad cacereña de Piornal
José María Fernández Jiménez
José María Fernández Jiménez20/01/201821:56 h.
Doce de la mañana y, en Piornal (Cáceres), comienza una lluvia de nabos a diestro y siniestro. Y todos dirigidos al Jarramplas, que va protegido por una máscara para cubrirse de los más de 25.000 kilos de tubérculos que caerán sobre su cuerpo. Hay que tener reflejos y mucha agilidad para esquivarlos porque si te dan, duele y mucho. Pese al dolor y los rasguños, todos quieren vestir un traje muy especial para los piornalegos. Eso sí, si quieren que más de 10.000 personas les reciba a golpe de nabo, ármense de paciencia porque la lista de espera es de 30 años.