La exesquiadora Blanca Fernández Ochoa, de cuya desaparición alertó el sábado la Policía Nacional, le dijo a su hija Olivia que pasaría cuatro días en el norte haciendo senderismo, según ha podido saber 'El Español'. Sin embargo, fue esta la que el jueves decidió presentar una denuncia.
Antes de la denuncia, la familia de la medallista olímpica constató que Blanca Fernández Ochoa había estado haciendo búsquedas de casas rurales en el norte de España en Internet.
La desaparición de Blanca Fernández Ochoa, de 56 años, fue comunicada por la Policía Nacional con el objetivo de tener la "máxima difusión". En la red social, informaron que la deportista viajaba en un turismo Mercedes clase A de color negro y con la matrícula 0213CKD. Además, sobre este, especifican que lleva una camiseta con la bandera de Canadá en el asiento del conductor.
Según indicó el portavoz de la plataforma SOS Desaparecidos, Joaquín Amillis, en el programa 'Sábado Deluxe' se trata de una desaparición "atípica y de alto riesgo" ya que se juntan una serie de condiciones especiales: "es una persona famosa, conduce un coche de alta gama y la persona estaba atravesando momentos difíciles". En relación con este último factor, remarcó que "si la persona desaparecida está atravesando una mala situación el tiempo es muy importante".
Además, el teléfono móvil de Blanca se encuentra en su domicilio, algo que dificulta la investigación ya que no se puede rastrear. Este hecho impulsó a la hija mayor de Blanca a denunciar el mismo día de la desaparición ya que su madre solía irse unos días pero siempre con su teléfono móvil. Tampoco existen registros de actividad de su tarjeta de crédito.