El asesino confeso de Laura Luemo, Bernardo Montoya, le ha contado a funcionarios de prisiones que él no mató a la profesora de Zamora, que lo hizo su expareja, Josefa.
“Tras meditarlo en mis horas de soledad he decidido cambiar mi versión porque no me voy a comer el marrón de Josefa. Tiempo atrás conocí a Josefa en el centro penitenciario del Puerto 3 y mantuve una relación con ella. Josefa se presentó en mi habitación con un martillo que tenía guardado en una caja de herramientas y le propinó a Laura un golpe en la cabeza". Es lo que Montoya habría contado a los funcionarios de la prisión de Seviilla II, en Morón de la Frontera.
Prsiones ya ha trasladado la nueva versión de Montoya a las autoridades competentes. Según el acusado, Josefa se presentó en su casa por sopresa y lo encontró conversando con la profesora. Él asegura que llevó a Laura Luelmo a la habitación y que fue allí cuando su expareja golpeó dos veces a la joven en la cabeza.
En su versión inicial, Laura Luelmo se habría golpeado la cabeza con el maletero del coche. Un relato de los hechos que tampoco coincide con las conclusiones de los forenses. Según la autopsia, Laura fue golpeada con un objeto muy contundente, y murió por ese traumatismo craneoencefálico. Bernardo Montoya aseguró que la golpeó varias veces para raptarla pero los golpes que tiene Laura Luelmo son de haber recibido una paliza.
A todas luces este cambio de versión de Bernardo Montoya apunta a una estrategia de defensa. Ya negó haber violado a la chica de 26 años con el objetivo de evitar la pena de prisión permanente revisable. Algo que los forenses también desmontaron. Los restos de semen se encontraron con la luz forense ya en la primera inspección. Ahora señala a otra persona como autora del crimen.
El acusado del crimen de Laura Luelmo ha pedido delcarar ante al jueza del caso, previsiblemente para contarle esta nueva versión.
La colaboradora de El Programa de Ana Rosa, Cruz Morcillo, ha explicado que Montoya ya no tiene abogado de oficio. Su familia, que cuando ocurrieron los hechos renegó de él, le está pagando un abogado privado. Además, Morcillo ha recordado que Montoya, dos días después de la desaparición de Laura, cuando aún no se había encontrado el cuerpo, ni él había sido detenido fue a visitar a la cárcel de Huelva a su actual novia, que no es Josefa, que si está en libertad.
Precisamente, la pasada semana los padres de la joven profesora zamorana destinada en Huelva hablaron por primera vez y lo hicieron para cargar contra el Estado, al que consideran responsable de la muerte de su hija.