Benny Hill, del éxito al drama de su fallecimiento: su cadáver pasó cinco días abandonado entre basura
Benny Hill fue una leyenda del humor británico, pero terminó olvidado y cancelado por sexista
'El show de Benny Hill' se estancó en una fórmula que no supo evolucionar con los cambios sociales
El cómico falleció a los 58 años, en completa soledad, de una trombosis coronaria en 1992
Fue uno de los cómicos británicos más populares del siglo XX. Pero Benny Hill también fue una víctima, en cierto sentido, de sí mismo y de su incapacidad para adaptar su humor al paso de los tiempos. Alfred Hawthorne Hill, hijo y nieto de payasos de circo, se hizo millonario en la televisión representando el estereotipo del inglés medio, gordito, sonrosado y pícaro, siempre rodeado de mujeres con poca ropa. Con "El show de Benny Hill" en los años 50 llegó al reconocimiento internacional, manteniéndose en auge durante casi tres décadas, aunque con el paso del tiempo su estrella fue declinando.
Se trataba de un programa de sketches cómicos que incluía actuaciones musicales y segmentos grabados, con un humor que se caracterizaba por ser burdo y físico. El error de Benny Hill fue estancarse en una fórmula que en su momento era infalible pero que terminó quedándose por detrás de los rápidos cambios sociales. Al contrario que la sociedad inglesa, Benny Hill no supo evolucionar, y sus gags, constantemente al filo del acoso sexual, dejaron de ser graciosos.
MÁS
Uno de los primeros 'cancelados' de la historia del entretenimiento
A fines de los 80, el Consejo de Radiodifusión británico difundió un comunicado que dejaba bien claro que los buenos tiempos de Benny Hill habían terminado: “Ya no es tan divertido como antes ver cómo un viejo verde persigue a chicas semidesnudas. Es ofensivo para mucha gente. Las actitudes cambiaron”. Se convirtió en la antítesis de aquello en lo que logró convertirse, una persona que ya no tenía gracia.
En los años 90, ya en el crepúsculo de su vida, la sociedad inglesa se había olvidado de Hill, convirtiéndole en uno de los primeros 'cancelados' de la historia. A los 68 años de edad, en el mes de abril del año 1992, fallecía a causa de una trombosis coronaria que lo llevó a una muerte triste y solitaria.
El humorista falleció sentado en su sofá, en soledad sin la compañía de nadie y en una escena en la que solo había periódicos y platos sucios. En esa posición estuvo durante varias jornadas; en concreto cinco días. Fue entonces cuando uno de sus vecinos, alertado por ver que no había movimiento en la casa desde hacía un tiempo, se encontró con la escena dantesca, triste reflejo de los últimos años de vida del humorista.