"Me encantaría que pidiera perdón porque ha hecho mucho daño. No lo va a hacer. Sabe muchos secretos. Vale más por lo que calla", ha aseverado la presidenta de S.O.S Bebés Robados de Murcia y denunciante del que fuera director de la Clínica San Román de Madrid, epicentro de la trama de bebés robados.
Eduardo Vela, de 85 años, se sienta desde hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por un delito de sustracción, suposición del parto y falsedad documental. Se enfrenta a once años de cárcel. El facultativo ha entrado por el garaje y su defensa ha pedido que se valore la conveniencia de realizar el juicio por su estado de salud.
Se trata del primer caso de bebés que llega a juicio. Se estima que en toda España hay cerca de 3.000 víctimas de este entramado que tiene sus orígenes en la década de los 60 y se extiende hasta los 90. El doctor Vela fue la mano derecha de la monja Sor María, quien falleció en 2013 días después de declarar por uno de los casos.
A su llegada a la Audiencia, Madrigal ha querido abrazarse con muchas de las víctimas que se han concentrado y ha manifestado que "ya no es su caso", ya que ha transcendido su importancia.
"Aquí tenéis una muestra con todas las víctimas. Todo el mundo sabe que en este país se robaron niños. En todo el territorio. Es muy importante que se dé un paso porque tenemos fecha de caducidad. Las personas se mueren y las personas que perdieron a sus hijos ya son muy mayores y algunas ya han muerto", ha dicho.
Además, ha confiado en que el Congreso comience a legislar y se tipifique el delito de desaparición forzosa. "A partir de ahí que se pongan a investigar y a cruzar datos. No va a confesar. Tengo claro que he comenzado un proceso y voy a terminarlo igual. Sin saber quién es mi madre biológica", ha recalcado.
"Queremos reencuentros y decir a sus hijos que no les abandonaron. No quieren quitarles sus vidas pero sí decirles eso. Saber qué están bien sobre todo. Hay una relación es la más fuerte entre dos seres humanos. Una madre no puede jamás olvidar sus orígenes y los adoptados tenemos derecho a saber quién es nuestra madre", ha subrayado.
"Que quede claro que esto fue un mero negocio lucrativo. Su mujer tiene un patrimonio impresionante, ya que en 1982 cuando se cierra la clínica lo pone todo en nombre de su mujer", ha agregado Madrigal.
Además, ha reseñado que se trata de "una cuestión de Estado" que tiene que resolverse y "ojalá", ha dicho, que demuestren que hubo robos. Seguidamente, ha elogiado la labor de los jueces y fiscales de su caso por la valentía, recordando que muchos otros casos se han archivado.
Por último, ha insistido en que hay muchos más doctores Vela, ya que incluso él mismo reconoció que después de que le cerraran su clínica seguía haciendo lo mismo como otros 12 o 13 médicos a Madrid. A ello, ha dicho, habría que añadir al resto de personas que hacían lo mismo en toda España.