Un recién nacido es encontrado en el interior de una máquina en una lavandería
La propietaria no hizo caso a los ruidos al pensar que procedían de la vivienda más próxima
El neonato permaneció varios días en el interior
Un llanto intenso procedente del interior de una de las máquinas de un establecimiento de lavandería en Krabi (Tailandia) despertó la curiosidad de su propietaria que tras haber oído el ruido en dos ocasiones jamás pensó que un recién nacido estuviese en su interior.
La mujer, atónita, no podía creer lo que estaba observando ya que el bebé poseía aún incluso el cordón umbilical. Acababa de ser abandonado con pocos días de vida por alguno de sus progenitores sin compasión.
Varios días escuchando el mismo sonido
Sangduen Khaorueng, la mujer que encontró al pequeño, había cerrado como de costumbre la tienda el fin de semana. Fue al regresar el lunes por la mañana cuando escuchó al bebé llorar desconsoladamente. Según el testimonio de la dueña de la lavandería, en un principio hizo caso omiso a los ruidos al pensar que procedían de la vivienda más próxima al lugar.
“El llanto siguió después de haber estado afuera y regresé. Seguí el ruido y vi al bebé dentro de la lavadora”, ha indicado la dueña del establecimiento.
Sin embargo, al acercarse al artefacto, la mujer descubrió en el tambor al menor envuelto en una toalla de color blanco llorando intensamente. La capacidad de la lavadora y su amplia extensión pudo disminuir el sonido del llanto procedente del neonato en su interior, que llevaba días ahí.
Una vez que Sangduen pudo coger en sus brazos al recién nacido intentó calmarlo en diversas ocasiones. Algo que no tranquilizó del todo al pequeño, que "continuó llorando" tras haber permanecido un periodo extenso en el interior de la lavadora.
La mujer avisó a las autoridades
Tras descubrir la peor de las noticias, la mujer decidió poner en manos de las autoridades oficiales tailandesas la custodia del bebé abandonado. Hasta el lugar se desplazó un equipo médico especializado que chequeó al pequeño para descartar cualquier tipo de dolencia después de haber sido desamparado con pocos días de vida.
Los sanitarios confirmaron que el menor no padecía ningún tipo de lesión aparente pero que se "encontraba hambriento", por lo que procedieron a alimentarlo lo antes posible y prepararle un biberón, tal y como ha señalado un oficial de policía. La edad del bebé estimada por los médicos fue cifrada en "alrededor de cinco días. Estaba en buena condición física pero tenía mucha hambre".
En estos momentos, la policía del país asiático está intentando localizar a la madre del bebé para que de explicaciones sobre lo ocurrido y sea sometida a un proceso judicial o cualquier otro familiar que aporte algún tipo de pesquisas sobre su paradero.