Acusan al Gregorio Marañón de Madrid de provocar la muerte de un bebé al darle por error una dosis elevada de un medicamento
Con 9 meses, se estaba recuperando de un trasplante de corazón
Su historia clínica recoge que se le dio 10 veces más de micofenolato oral, según el abogado de la familia
Nadie en la administración ha dado una explicación a la familia
Los juzgados madrileños investigan la muerte de un bebé de nueve meses por una negligencia médica en el hospital Gregorio Marañón. Al pequeño, que acababa de ser trasplantado de corazón, le suministraron una dosis de un medicamento 10 veces superior a la establecida. Nadie de la administración se ha puesto en contacto con los padres -que se enteraron de lo sucedido por la historia clínica de su hijo- para darle una explicación.
El pasado 4 de febrero un bebé de nueve meses que tuvo la suerte de ser trasplantado de corazón encontró la muerte tras un “error inexcusable” en la administración de un medicamento, según ha explicado a Informativos Telecinco el abogado de la familia, Carlos Sardinero.
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Al bebé le administraron 10 veces de más de micofenolato oral, un medicamento habitual en pacientes trasplantados. En lugar de darle 0,1 gramo, le dieron 1 gramo. El error viene recogido en la historia clínica del bebé varias veces. Los médicos y enfermeros que atendieron al bebé quisieron dejar claro que hubo una equivocación en la dosis, nos comenta el letrado. “A primera hora de la mañana se administra por error una dosis 10 veces superior a la correspondiente de micofenolato oral”, recoge la historia en repetidas ocasiones, según ha explicado el abogado.
Sin embargo, a los padres nadie les dio ninguna explicación. De hecho, se enteran de lo que realmente le pasó a su hijo a través de la historia clínica, una vez que ya ha muerto.
La historia clínica, no obstante, no aclara quién ha cometido la negligencia que ellos describen como “error”: si del médico que prescribe el micofenolato o del personal de enfermería que lo administra.
El personal sanitario intentó revertir las consecuencias de la administración errónea del medicamento con “carbón activado y colestiramina”, según la historia del paciente. Todo ello sin éxito porque el bebé sufrió una necrosis intestinal que le provoca la muerte el 19 de febrero.
La administración no le ha dado una explicación a la familia
Sus padres, que tienen otro hijo mayor, han estado varios meses esperando que desde el hospital Gregorio Marañón o desde la administración alguien se pusiera en contacto con ellos y le diera una explicación, o al menos, dice Sardinero, le prestara apoyo psicológico.
Ante esta actitud de los responsables sanitarios, la pareja decide acudir a la justicia para “saber cómo pudo pasar algo así, quién es el responsable y para que no vuelva a ocurrir”. Desde el Hospital Gregorio Marañón no han querido hacer declaraciones porque hay un proceso judicial abierto.