El suceso ocurrió a finales del mes pasado en el barrio tokiota de Adachi, en donde el bebé vivía con su familia según ha informado The Japan Times.
Los padres tenían la costumbre de alimentar a su hijo dándole una cucharadita de miel mezclada con zumo como complemento a su dieta diaria en la creencia de que le aportaba nutrientes necesarios. Las autoridades japonesas han recordado a la población que los bebés de menos de un año no deben tomar miel dada la inmadurez de su intestino y la falta de defensas ante la espora que ocasiona el botulismo y que es habitual en productos como la miel o conservas en mal estado de conservación.
El bebé tokiota fallecido empezó a sufrir convulsiones y problemas respiratorios tras ingerir un zumo con miel que tras las investigaciones realizadas se verificó que contenía esporas de la toxina botulímica.
Tras ser trasladado urgentemente a un hospital de la zona quedó ingresado en la unidad de cuidados intensivos pero dada su debilidad no ha podido superar la intoxicación.
También puede interesarte: