Sus padres Liam y Hayley, han querido celebrar la primera Navidad del pequeño, vistiéndolo de elfo, y ambos afirman que estas serán las fiestas más especiales de su vida, porque tienen a su niño con ellos, después de todas las difíciles situaciones por las que han pasado.
Cuando el pequeño Jacob nació, tenía un orificio en su corazón, y además sufría una enfermedad pulmonar. Sus padres, a penas, pudieron cogerlo unos segundos, antes de que los médicos los pusieran en la incubadora. Jacob fue cuidado en todo momento, por un equipo especializado de médicos y enfermeras del Hospital Universitario de Cardiff, en Gales, lugar donde reside toda la familia.
Ahora, Hayley, su madre, insiste que aunque es un poco pequeño para su edad, Jacob es un niño muy inquieto y alegre.