El bebé de dos meses presuntamente agredido por su padre y que se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, desde al menos el sábado pasado, tiene signos de maltratos anteriores, según han informado fuentes conocedoras del caso. A principios de semana los médicos empezaron a sospechar de que el niño había sufrido maltratos, e interrogaron a los padres, que negaron los hechos aduciendo que probablemente el niño se había dado "algunos golpes".
A raíz de las sospechas el equipo médico activó el Protocolo de maltrato infantil de la Generalitat, y el padre acabó por confesar este jueves a los facultativos haber maltratado al pequeño, un niño de dos meses, que actualmente se encuentra estable en la UCI de la Unidad de Neonatología del hospital catalán.
El bebé sufre un hematoma en la cabeza, un brazo fracturado y también "cinco costillas rotas con callo", lo que indica signos de maltratos anteriores, han explicado las mismas fuentes. En la activación del protocolo los responsables sanitarios avisaron a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat y a los Mossos d'Esquadra en aplicación del Protocolo catalán de maltrato infantil, que fue endurecido a raíz del conocido como 'caso Alba'. El padre del niño, un joven de 21 años de nacionalidad uruguaya, fue detenido este jueves en una población de la comarca del Maresme (Barcelona) por maltratar a su hijo, cuya madre es una joven catalana de 18 años. Ambos han perdido la custodia.