La niña murió después de estar más de 7 horas en el vehículo. Su padre la tenía que haber dejado en la guardería a las 9 de la mañana pero la olvidó dentro.
Los cristales del coche estaban tintados por eso nadie la pudo ver. A las 4 de la tarde, la madre llegó a recogerla pero las profesoras le dijeron que nadie le había entregado a la pequeña.
“Entonces han llamado al padre, el padre le ha dicho que se la ha olvidado en el coche, han salido las maestras con la madre y se han encontrado a la niña ahí”, relata uno de los testigos.
Los servicios de emergencia han intentado reanimar a la pequeña durante 45 minutos pero ya nada se pudo hacer por su vida.
Ahora la policía toma declaración al padre, que podría ser acusado de homicidio por imprudencia.
No es la primera vez que ocurre algo así. El pasado verano, una niña de tan solo 10 meses fallecía en Manacor porque su abuelo la había olvidado durante 9 horas en el interior de otro vehículo.