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Todos los años el encendido da el pistoletazo de salida a las Navidades. Estas serán muy diferentes a las de otros años, pero las luces que alegran las calles estos días estarán ahí para disfrutarlas, con seguridad.
Seis profesionales que trabajaron en el confinamiento, bomberos, sanitarios, policías y el samur han prendido simbólicamente en Madrid esta iluminación. El alumbrado consta de 10,8 millones de luces LED por toda la capital, unas luces que tal y como ha indicado el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, "no son de alegría, pero sí de esperanza" en una Navidad diferente en la que estará presente "la lucha y el arrojo" de los madrileños en la lucha contra la pandemia de coronavirus.
El alcalde, consciente de que será una "Navidad diferente", ha indicado que "esa cena con los cuñados no será la misma", pero será necesario, ya que "no se puede bajar la guardia". En este punto ha agradecido a los madrileños "haber luchado, resistido, haber guardado la memoria de todos aquellos que faltan".
El alumbrado navideño incluye más de 30 nuevas ubicaciones respecto al año pasado. En total, hay más de 210 calles iluminadas repartidas por los 21 distritos de la capital. Entre los nuevos espacios destacan la calle Alcalá entre Sevilla y Sol; el eje Duque de Medinaceli-Jesús; las plazas Elíptica, de las Salesas, del Encuentro y de Oporto; los desarrollos de Sanchinarro y las Tablas; el mercado de Usera; o el entorno del recién desmontado puente de Joaquín Costa-Francisco-Silvela.
Al igual que la capital, Barcelona ha dado este jueves la bienvenida a la campaña navideña con un espectáculo dirigido por Sol Picó llevado a cabo en la plaza del Born previo paso al encendido del alumbrado, al que este año se han destinado un 65 % más de recursos.
El montaje musical ha contado con un elenco de bailarines y músicos, en un espectáculo que ha arrancado a las 18 horas, y que no ha tenido voz ni discursos, ya que se ha concebido como un homenaje a los barceloneses y una llamada a la esperanza y la celebración contenida de las fiestas.
Esta Navidad, Barcelona estrena tramos de calles y plazas con luces y, por primera vez, la plaza Catalunya tiene iluminación --que rodeará las actividades que se harán en el centro de la plaza--, y la calle Balmes las recupera después de muchos años sin ponerse.
El horario de apagado dependerá de la vigencia o no del toque de queda: mientras que el año pasado se apagaban a las 23 horas o a las 2.00 horas en función del día, este año estarán sujetas a las medidas por la pandemia del coronavirus.