Continúa la conmoción en Barakaldo, Vizcaya, después de un intento de atraco que ayer mantuvo en vilo a todo el municipio. Un ladrón entró en un bar, armado con un cuchillo. Hirió a la propietaria y a un cliente que intentó ayudarla. A pesar de los cortes, este consiguió arrinconarlo en la zona de los servicios y bloquear su salida con una máquina. Allí estuvo en el baño durante horas hasta que finalmente fue detenido. El arrestado, de 53 años de edad, ha sido traslado a un centro hospitalario.
La indignación es total en la zona: "No puedo ir a tomarme un vino y que venga un tío por ahí y apuñale a cualquiera". No lo pasó mejor el marido de la mujer agredida que gritaba con rabia a las puertas del local e intentaba entrar para salvar a su mujer: "Lo mato, yo", gritaba. Finalmente no hubo necesidad y el ladrón se entregaba mientras los dos heridos, trasladados al hospital de cruces, están fuera de peligro. El bar Parada en la calle Letxezar presentaba unas imágenes impactantes tras los hechos.
Hasta el lugar de los hechos se han desplazaron dos ambulancias que atendieron y evacuaron a los heridos hasta el hospital de Cruces. Patrullas de la Ertzaintza de protección ciudadana y patrullas de respuesta inmediata, así como dos negociadores de la Policía Autonómica participaron en la detención del hombre. Por su parte, los agentes locales habían permanecido custodiando el bar para evitar la fuga del agresor hasta la llegada de la Unidad Bizkor de la Ertzaintza, que les ha tomado el relevo.
La Ertzaintza ha abierto una investigación para tratar de esclarecer los hechos aportando la declaración de las víctimas, posibles testigos y pruebas recogidas en el lugar.