La asociación para el rescate de la fauna marina, Equinac, acudió para asistir a la cría de delfín, pero ya el animal estaba moribundo, según publicó 'La Voz de Almería'.
El socorrista de la playa de Mójacar trató sin éxito de dispersar al grupo de bañistas que se abalanzó sobre el cétaceo, que al parecer había varado en la arena.
El delfín era una cría hembra, lactante, estaba viva cuando llegó a la playa y "la obsesión por tocarlo y fotografiarlo", apuntan desde Equinac, pudo provocar el estrés en el animal.
Desde esta organización aseguran que "los cetáceos (delfines, calderones, ballenas, etc.) no son peces, son mamíferos y respiran aire atmosférico. Son animales muy susceptibles al estrés y mueren muy rápido si se les somete a él”.