La Comunidad de Madrid destinará casi un millón de euros al año para pagar los servicios de 73 capellanes que atenderán la asistencia religiosa católica en los centros hospitalarios del Servicio Madrileño de Salud, según un convenio entre la Consejería de Sanidad madrileña y la Provincia Eclesiástica de Madrid que incluye la Archidiócesis de la capital así como la Diócesis de Alcalá de Henares y la de Getafe.
Según el acuerdo publicado en el BOCAM el pasado 6 de julio, la Comunidad de Madrid invoca la Constitución española y la Leý Orgánica de Libertad Religiosa para subscribir un convenio en el ámbito sanitario cuyo objetivo es el de "reconocer, proteger y posibilitar el ejercicio garantizado constitucional, legal y convencionalmente, del derecho a la asistencia religiosa de los enfermos católicos y sus familiares o allegados en los centros hospitalarios adscritos al Servicio Madrileño de Salud".
Para tal fin se fija en el acuerdo un número de capellanes encargados de prestar esta asistencia religiosa en cada centro atendiendo a los siguiente criterios: en los hospitales con hasta 100 camas habrá un capellán a tiempo completo; cuando la capacidad hospitalaria esté entre 100 y 250 camas, el servicio correrá a cargo de un capellán a tiempo completo y otro a tiempo parcial; de 251 a 500 camas, se dispondrá de 2 capellanes a tiempo completo más otro a tiempo parcial; entre 501 y 800 camas harán falta 3 capellanes a tiempo completo, y en el caso de disponer de más de 800 camas se contratará de 3 a 5 capellanes con horario completo.
El convenio tiene una vigencia de cuatro años que podrá ser prorrogado "por períodos bienales hasta un máximo de cuatro años adicionales".
Según la memoria económica del acuerdo y atendiendo el baremo de sacerdote por cama hospitalaria, se prevé que harán falta un total de 73 sacerdotes de los que 53 estarán contratados a tiempo completo y otros 20 a tiempo parcial.
Para pagar las nóminas de estos asistentes espirituales católicos en en ámbito hospitalario, la Consejería de Sanidad que dirige Enrique Ruiz Escudero tiene previsto desembolsar cada año de vigencia del convenio la cantidad de 937.187,76 euros (14.967,29 euros anuales por cada capellán a tiempo completo y 7.574 euros para los contratados a tiempo parcial.
El convenio estipula también que el Servicio de Asistencia Religiosa Católica (SARC) "podrá formar parte del Comité de Ética y de los Equipos de Cuidados Paliativos de acuerdo con la normativa que los regule, sin suponer injerencia en las actuaciones del equipo sanitario y en todo caso con respeto a la voluntad de los pacientes".
La "dependencia jurídica" no corresponderá a la Comunidad de Madrid sino que, como fija el convenio lo hará con la Provincia Eclesiástica de Madrid, "no teniendo ninguna relación contractual con el Servicio Madrileño de Salud ni con la Consejería de Sanidad".
Entre las obligaciones que asume el Servicio Madrileño de Salud está la de "facilitar un espacio adecuado para la oración de los fieles", así como "un espacio para recibir visitas".
También se compromete a "proporcionar la información adecuada al personal para que el mayor número de pacientes y familiares estén informados de la existencia de esta asistencia religiosa", una obligación de información que se amplía a la instalación de "carteles informativos colocados en los lugares destinados al efecto".