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El Ayuntamiento de Mabella ha aprobado este viernes, en un pleno extraordinario, la adquisición de 15 pistolas táser para dotar a los agentes de la Policía Local. Este punto estaba incluido en uno genérico, de modificación presupuestaria con motivo de un paquete de medidas aprobadas por la crisis del coronavirus La polémica ha surgido a partir de los argumentos que tratan de justificar la compra, prevista con anterioridad.
La importación salió adelante con los votos favorables del PP y Ciudadanos, la abstención del PSOE y el voto en contra de OSP, según recoge Diario Sur. Las pistolas táser, dispositivos eléctricos, disparan dos dardos que quedan unidos con cables al dispositivo. La persona que ha sido alcanzada, queda incapacitada momentáneamente para moverse. Los dardos actúan sobre el sistema nervioso y causan la paralización de los músculos motores del individuo.
El expediente, elaborado inicialmente el pasado 19 de abril, y refrendado este viernes en el pleno, justifica la urgencia de la compra en el carácter altamente contagioso del virus "que obliga a extremar las condiciones de contacto con la población en general y muy especialmente con colectivos vulnerables que les hacen, como consecuencia de sus adicciones y estilos de vida, blancos fáciles a la hora de contraer cualquier tipo de enfermedad y por tanto de este virus, ya que muchos de ellos viven permanente en la calle y con la carencia de las más mínimas condiciones de higiene y sanidad".
"Es en ese momento en el que a pesar de guardar las medidas preventivas indispensables, el agente corre riesgo de sufrir otro tipo de agresión que puede degenerar en lesión física que debilite sus defensas inmunológicas que puedan degenerar en el contagio del coronavirus o cualquier otra enfermedad infecto contagiosa", señala el texto, rechazado por la oposición al completo. El decreto señalaba que no todos los ciudadanos aceptan de buen grado las indicaciones relacionadas con las medidas de prevención, y que en esos casos deben utilizar la coerción.
Las alusiones a los colectivos vulnerables como especial factor de riesgo de contagio (además de mencionarse como posibles objetivos en la utilización de armas), han sido el motivo de rechazo para los grupos de la oposición. La compra de estas pistolas táser no guarda relación con la situación planteada por la pandemia, a pesar de que el decreto aprueba la compra de 15 unidades por valor de 43 709 euros.
La adquisición de las primeras unidades de este dispositivo se remonta a 2016, cuando gobernaba el tripartito del PSOE, Opción Sampedreña e Izquierda Unida. En aquel momento se compraron seis unidades. Ahora la dotación a los agentes se completará con las nuevas 15 unidades, que todavía no han sido recibidas.
El jefe de la Policía Local, Javier Martín, aclara que la pistolas táser son un dispositivo de defensa cuyo uso está delimitado por un protocolo idéntico al de las armas de fuego. Solamente se pueden usar en caso de que corra peligro la integridad física de los policías o de una tercera persona.
Además, los agentes que las usan llevan cámaras en las que debe quedar registrada su actuación en el caso de que deban recurrir a las pistolas. Según el jefe policial, desde que se adquirieron las primeras unidades, hace ya cuatro años, nunca se han utilizado. No se prevé la compra de más material de este tipo en el futuro.