Para ella esta no era vida. María José Carrasco lleva 30 años padeciendo esclerosis múltiple y ya no quería vivir más. Esta madrileña tenía un deterioro físico masivo y unos dolores terribles que solo podía calmar con morfina. No podía moverse, no veía bien y tampoco podía comer. Necesitaba la ayuda de Ángel Hernández, su marido, para todo.
Ayer Ángel, en un gesto como poco valiente, cumplió el deseo de morir de su mujer. La ayudó a tener una muerte digna y ha querido contárselo en exclusiva a Agustín Pérez, un reportero de Cuatro al Día.
El periodista de Mediaset España estuvo con ellos hace meses contando su drama y explicando la necesidad de una ley de Eutanasia.
Ángel ayer, después de que su mujer le haya pedido en incontables ocasiones que la ayudara a morir, le acercó un vaso a la boca y ella bebió. Pudo morir en paz.
El marido está ahora detenido. Pero ayer cuando Agustín Pérez llegó a su casa, le dio un pendrive con todo lo sucedido y en el que María José repite varias veces que quiere morir. En las imágenes, muy duras, él le pregunta una vez más si quiere morir. Ante la afirmación de ella, responde: "Te voy a prestar mis manos". Después, Ángel le acerca un vaso no sin antes preguntarle una vez más si está decidida. "Ha llegado el momento, que tanto deseabas", le dice él que en un gesto de amor, le coge la mano para “notar la ausencia definitiva de tu sufrimiento”.
Antes de ayer, Ángel grabó una conversación en la que su mujer repite hasta en tres ocasiones que quiere morir. "Cuanto antes mejor", dice con gran esfuerzo porque casi no puede hablar.
En ese vídeo el marido explica que hace tiempo, cuando ella aún podía mover un poco sus manos, fue capaz de comprar online el medicamento que le ha suministrado. "Espero que no sea un fraude" y "espero que puedas tragar", dice Ángel.