A la espera de los resultados del ADN, los Mossos trabajan en la reconstrucción del asesinato de, según apuntan todos los indicios, Janet Jumillas.
El objetivo es averiguar cómo se deshizo el detenido del cadáver y si lo hizo con ayuda.
La autopsia ha revelado que la mujer presentaba un corte en el cuello y golpes en la cabeza.
El cadáver, hallado en una zanja a cuatro metros de profundidad y envuelto con una manta, coincide morfológicamente con Janet. También las ropas encontradas corresponderían a la víctima.
La policía científica ha continuado escarbando en el solar abandonado buscando, con el detector de metales, objetos personales que ayuden a confirmar su identidad.
De momento, ya tienen el teléfono móvil, crucial para saber qué hizo exactamente antes de ser asesinada.