Una madre ha denunciado que un conductor de la Empresa Municipal de Transportes de Valencia se negó a bajar la rampa del autobús para que su hija, de 17 meses y con las dos piernas escayoladas, pudiera subir al mismo. Según ha explicado Mara Casillas el conductor basó su decisión en que "no iba en silla de ruedas y no cumple la normativa".