La vida de Sergio cambió en el momento que conoció la triste noticia de un accidente de un autobús escolar. Se trataba del vehículo donde viajaban sus compañeros del colegio, concretamente, eran los alumnos de la clase contigua a la suya los que sufrieron el accidente y lloraron la muerte de cuatro de sus compañeras.
Este hecho marcó la vida de muchas personas de la generación de Sergio, o al menos, así lo recuerda él. Quizás, por el accidente decidió convertirse en ingeniero y no paro hasta conseguir el autobús más seguro del mundo. Y gracias a un sistema de seguridad llamado E-Rescue.
“Tenemos todo lo necesario para rescatar al accidentado”, explica Sergio. Y es que, debajo de cada asiento hay material para que pueda trabajar el equipo de Emergencias: collarines, arneses, etc.
Además, el herido puede ser trasladado en el propio asiento, es decir, sirve de camilla para trasladarlo al exterior de vehículo. Facilitan así la evacuación y reducen el tiempo hasta en un 70% por lo que es más probable salvar la vida de la persona. “Ganas espacio y se trabaja mejor”, asegura su creador.
Un accidente de autobús escolar marcó a este hombre que no ha parado hasta que ha encontrado una solución para reducir el número de víctimas mortales en este medio de transporte. Aunque, mientras unos se esfuerzan en mejorar la seguridad en la carretera, otros comen yogurt, fuman y ven el móvil al volante.