La compañía propietaria del autobús de Avilés siempre ha defendido la profesionalidad de su conductor Omar López, al que definen como brillante. Alsa sostiene que no tenía problemas de salud y que había pasado el reconocimiento médico. Jacobo Cosmen, el presidente de ALSA ha reiterado que "el último reconocimiento médico que se le realizó indicaba que estaba capacitado para trabajar".
Sus compañeros lo definen como un conductor con “mucha pericia al volante”. De hecho solía cubrir la ruta de los Lagos de Covadonga. “Eso ya dice mucho, porque en esa ruta no ponen a cualquiera", ha señalado un compañero.
López, casado y con dos hijos pequeños, es hijo y hermano de conductores. Su padre, Félix López, que fue conductor de los autobuses urbanos de Avilés. Ahora ya está jubilado. Su hermano mayor es conductor de la Compañía del Tranvía Eléctrico de Avilés (CTEA), participada por Alsa, y otro hermano trabaja en las oficinas de Alsa en Santander.
El padre, en declaraciones a La Nueva España, ha señalado la preocupación de la familia no solo por la salud de su hijo, uno de los heridos más graves, sino por los demás pasajeros y por las familias de los cinco fallecidos. López ha asegurado que a Omar "tuvo que darle algo, sino no se explica" y ha negado que haya tenido problemas de corazón anteriormente.
Omar López es muy respetado por sus vecinos de Pravias. "Es un chico encantador, educado, una familia estupenda”, han comentado a los medios locales quienes le conocen que están “impactados”.