Las grabaciones humedecen los ojos de los expertos en autismo. La terapia es justo la contraria porque estos pequeños son especialmente vulnerables a los malos tratos. Refuerzo positivo, es otra de las claves en las que se debería basar el trabajo de los educadores. Potenciar lo positivo para olvidar y no repetir lo negativo. El abuso de las situaciones de fuerza física, provoca retroceso en el aprendizaje, desconfianza con los terapeutas y miedo. Los cuartos aislados, en donde los padres del pequeño de Getafe denuncian que estaba su hijo, tampoco es la solución en los momentos de crisis.