La irrupción de las nuevas tecnologías y el uso que los más pequeños hacen de ellas han traído también consecuencias negativas, como el aumento de la miopía. En concreto, 60% de los jóvenes sufren este trastorno en la vista y la tendencia está en crecimiento. Un problema que comienza en las edades más tempranas.
Los pequeños pasan entre cuatro y ocho horas diarias pegados a móviles y tabletas. “Los niños tienen tendencia a engancharse a la tecnología y hay que limitar su uso”, señalan a Europa Press desde el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas. Una costumbre que aumenta en verano, época en la que se suelen desarrollar más problemas de visión.
En España, uno de cada cinco menores podría tener problemas de visión, aunque sus padres no lo saben. Por ello, los expertos recomiendan estar atentos a los síntomas y llevar a los pequeños a revisión, en especial, ahora que empieza el colegio, ya que están altamente relacionados. Es más, uno de cada tres casos de fracaso escolar se asocian a una mala visión. "Un niño miope no verá bien la pizarra y por timidez o por no ser diferente a los demás no lo dice", afirma la oftalmóloga y promotora de la campaña Ver es aprender Elena Barraquer.
Entre los consejos que dan los expertos para evitar la miopía destacan situarse la pantalla a una distancia de al menos 40 centímetros, utilizar gafas de sol en las edades más tempranas, disminuir el uso de dispositivos electrónicos y fomentar la realización de entre dos y tres horas de actividades en el exterior.