Flor María ha sido hoy declarada culpable por el homicidio de su pareja el 23 de octubre de 2017 en Valencia. Los hechos ocurrieron en el piso que ambos compartían en la calle Rubén Vela. Sobre la una de la madrugada, Milko, de 40 años, le comunica a Flor que no quiere continuar con la relación. Como en otras ocasiones, la mujer se pone histérica ante la decisión que su compañero. Esta vez, Milko está decidido, quiere que finalicen su relación. Flor comienza a gritar y a ponerse agresiva, por lo que él comienza a grabar con su teléfono la conversación, en la que se llega a oír el momento en el que ella le acuchilla.
Estas grabaciones han sido una prueba clave en el juicio. En el terrible testimonio se puede oír como la acusada grita “No sabes lo hija de puta que soy, te voy a matar”, algo que repite en sendas ocasiones “no vas a vivir, no vas a vivir”, se puede escuchar. Mientras, Milko trata de hacerle entender la situación, “No te quiero, solo quiero que aceptes que no te quiero, solo quiero que me dejes que me vaya”, le dice. Flor, lejos de calmarse, continua gritando “de mí te vas a acordar, te he amado con todas mis fuerzas”.
El jurado popular ha declarado por unanimidad culpable a Flor María del homicidio de su pareja, ella en todo momento ha mantenido su inocencia y ha insistido en que fue un accidente y que el cuchillo se clavó mientras forcejeaban. Sin embargo, los audios registrados en el momento del crimen no evidencian un forcejeo entre ambos, de hecho, el jurado popular los considera la prueba de que no lo hubo. En ellos se escucha “Mi corazón, Flor, mi corazón”, lugar donde la acusada presuntamente le apuñaló.
Por último, se oye como la víctima comienza a pedir auxilio. Según contaban los vecinos tras los hechos, Milko consiguió salir de la vivienda. “El chico bajó al portal, por eso llamaron a la policía”, contaba entonces una vecina. La policía y una ambulancia se personaron en la vivienda, sin embargo, los sanitarios no pudieron hacer nada por Milko, que yacía en el suelo. Tras lo cual, se procedió a la detención de su pareja.
No era la primera vez que la policía acudía al piso que ambos compartían. Flor María, como refleja la policía, es una mujer posesiva y celosa. El nivel de obsesión era tal que le instaló a su pareja una aplicación para controlar en todo momento donde se encontraba. Una psicosis permanente por la posibilidad de que su pareja terminase la relación, y en la que incluso llegó a practicar técnicas de brujería para tratar de impedirlo.
Ahora, el juez tendrá que fijar en la sentencia los años que Flor María tendrá que pasar en prisión por el homicidio de Milko, que en el momento de los hechos tenía 40 años. El Ministerio Fiscal pide para ella 12 años de cárcel, ya que contempla varios atenuantes, entre ellos que la homicida actuó bajo la influencia del alcohol, algo que ha ratificado el jurado popular.