Los ladrones hicieron más de novecientos kilómetros de carretera en busca de su objetivo. No es lo normal y la Guardia Civil no sabe los motivos pero es real. La Guardia Civil ha desarticulado un grupo violento con un amplio historial delictivo tras realizar un robo en un chalet de Chiclana, en Cádiz. Los ladrones se desplazaron desde Oviedo para asaltar a un empresario y robarle un botín de 25.000 euros.
Esperaron al matrimonio en la puerta de su casa vestidos de policías y les obligaron a entrar a la fuerza reteniendo en el interior de la vivienda a toda la familia con sus dos hijos incluidos. Llegaron a encañonar en la cabeza a los hijos del empresario y efectuar dos descargas con una pistola eléctrica tipo “táser” al empresario.
Al grito de "policía, policía, les rodearon y les obligaron a entrar en el domicilio. Una vez en el interior de la vivienda, los asaltantes, a punta de pistola, reunieron junto a la pareja a la hija, y el hijo del denunciante, este último de 14 años de edad, maniatando al empresario mientras toda su familia era encañonada", señala la nota de la Guardia Civil. Al empresario le cuesta denunciar por miedo. Tarda dos meses. Y la Guardia Civil, un año en dar con los ladrones, pero no en responder a una pregunta. ¿Por qué recorrer 900 kilómetros por un botín de 25.000 euros?