"Te voy a matar a ti y a tus hijos, perra". Insultos, amenazas constantes, llamadas a cualquier hora a las puertas, escándalo constante. Dialogar con ella es imposible, escupe, agrede y sobre todo amenaza. Los vecinos acaban de llamar a la policía porque de nuevo la conflictiva vecina ha salido al rellano de la escalera. Es el día a día de un grupo de vecinos de Barcelona que no saben lo que hacer.
Llegan los agentes y se la llevan, por delante unas horas de tranquilidad, hasta que vuelva. La convivencia con en este bloque de pisos de Barcelona es un infierno y así llevan años. En infinidad de ocasiones, de día de noche, se repite la misma situación. Ella sale de su casa y comienza a llamar a todos las puertas. Tiene una enfermedad mental que se agrava con el consumo de alcohol y otras drogas. Además el confinamiento ha disparado la tensión en el bloque y por ahora no hay solución. Los servicios sociales no pueden hacerse cargo ante su negativa a recibir ayuda. Su familia hace años que la ha abandonado y mientras, los vecinos siguen sufriendo sus gritos y amenazas. Y cuando la denuncian nadie se presenta en los juzgados, su familia no la incapacita así que la tensión sube. Y la desgracia está cada día más cerca.