La Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat ha mostrado su "rechazo frontal" al ataque este fin de semana contra los menores no acompañados (menas) del centro el de Castelldefels (Barcelona). La Generalitat se presentará como acusación particular ante las agresiones del sábado y el domingo.
Unas 25 personas encapuchadas entraron en el centro a las 21.30 horas del sábado y causaron desperfectos en el edificio mientras intentaban agredir a los menores y a sus educadores. Uno de los menores fue trasladado por heridas al Hospital de Viladecans (Barcelona), donde fue dado de alta horas después, y dos educadores también fueron atendidos por contusiones. A uno de los menores lo tiraron desde un muro de dos metros y sufrió un ataque de ansiedad.
Poco antes, el mismo sábado, un grupo de menores no acompañados que volvían al centro y un grupo de jóvenes del municipio protagonizaron una discusión que acabó en lanzamiento de piedras.
La patrulla de los Mossos que acudió al lugar de la pelea no pudo identificar a nadie. No huno heridos, daños ni denuncias. Los Mossos sostienen que no hay un componente racista ni de robo en el ataque. El grupo de menas se peleó con un grupo de jóvenes en una zona de botellones de Castelldefels.
El domingo, el mismo grupo de jóvenes y otras personas se concentraron frente al centro a las 18.30 horas. Los Mossos enviaron agentes para "rebajar los ánimos” y que pudieron identificar a algunas personas de ambos grupos.
Los presuntos agresores llevaban palos, llegaron a ser 60 personas y corearon consignas contra "los moros", han explicado a Europa Press fuentes policiales. La situación fue muy tensa.
La alcaldesa de Castelldefels, María Miranda, ha valorado que se trató de una pequeña pelea, en sus palabras: "Y a raíz de eso, cuando los menores se marcharon, los jóvenes se organizaron entre ellos, subieron y sucedió este ataque, que desde el Ayuntamiento por supuesto rechazamos".
Miranda ha detallado que tenían prevista para el martes una reunión con la directora de la Dgaia para coordinar el traslado del grupo de menores este 15 de marzo, ya que considera que no es el adecuado. Ya se habían registrado pequeños enfrentamientos entre jóvenes del municipio y los menores del centro.
El conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani, que este tipo de ataques son "detestables por violentos, intolerables por injustos y del todo contrarios al sentir mayoritario de la sociedad catalana". Ha reafirmado el compromiso del Govern y el suyo personal en hacer frente "a cualquier actitud violenta, hacia el colectivo que sea y venga de quien venga".
La Generalitat ha asegurado a Informativos Telecinco que el Ayuntamiento trasladó a estos menores a una casa que no estaba preparada y que desde entonces han detectado más problemas con estos chavales.
Este centro de Castelldefels es provisional. Desde la Generalitat lamentan que el Gobierno central no les de más recursos. El año pasado llegaron a Cataluña 3.600 menas y para este año esperan 5.500. Solo el año pasado se abrieron 150 centros de menores no acomapañados.